carne para dieta

Top 7 carne para dieta

¿Existe alguna recomendación de carne para dieta? Cuando se trata de nutrir el organismo a través de proteínas, minerales y vitaminas, ningún alimento se compara con las carnes. Sencillamente, son el alimento perfecto para nuestros cuerpos, por lo que es lógico, que formen parte de toda clase de dietas y programas de alimentación similares.

Pero ¿cuáles son esos tipos de carne? ¿Acaso una es más nutritiva que otra? ¿Realmente cuáles son esas carnes que deberían formar parte de nuestra dieta? Todas las respuestas a estás preguntas y más lo tendrás a continuación.

Diferentes tipos de carne

Antes de comenzar con la explicación, es importante que sepas que todas las carnes, no necesariamente son iguales. De hecho, se dividen en diferentes tipos en base a sus características específicas. Las dos grandes categorías que se suelen utilizar para categorizar las carnes son: carnes blancas y carnes rojas.

La primera de estas terminologías (carnes blancas), se usa para referirse a la carne proveniente de aves de corral y otros animales pequeños. Mientras que, se le llama carne roja, a esa que proviene de mamíferos tales como las vacas, ciervos, jabalíes y similares. Esta distinción por color, nace del hecho de que en estado crudo, la carne de las aves es de color pálido casi blanco, mientras que la carne de los mamíferos, tiene tonalidades rojas.

Cada tipo de carne, individualmente, posee sus propios beneficios y aportes nutricionales. Ese tema se explorará justo ahora, en la siguiente lista de la mejor carne para dieta.

Mejor carne para dieta

Pollo

Este tipo de carne blanca destaca por sus bajos niveles de grasa, y por sus altos aportes nutritivos. Vitaminas, minerales y proteínas; todos los cortes provenientes del pollo son sumamente beneficiosos para el consumidor, sobre todo para ese que busca adelgazar por medio de una dieta. El corte mayormente recomendado para dietas, es el de la pechuga sin piel.

Pavo

Es, sin duda alguna, un pilar fundamental en la composición de una comida sana y balanceada. Su bajo nivel de grasa, su alto nivel en proteínas y su aporte al colesterol, hacen de la carne de pavo, la carne para dieta por excelencia. Además, cuenta con la particularidad de ser muy similar al pollo, por lo que también comparte su practicidad de preparación y de consumo.

Claro que, hay cortes de pavo que son menos grasos que otros. Procura consumir los que poseen una menor proporción de grasa.

Carne de res

Este tipo de carne roja se debe consumir con algo de moderación. Hay ciertos cortes que contienen una buena proporción de grasas saturadas. Aun así, sigue siendo una alternativa muy recomendada cuando se busca nutrir el cuerpo con proteínas, vitaminas y minerales. Se recomienda limitar su consumo a máximo tres veces por semana y si es posible. Asegúrate de conseguir un corte que tenga una menor proporción de grasa, como el solomillo.

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Carne de conejo

Infaltable cuando el objetivo a lograr es la pérdida de peso. Sus bajos niveles de grasas, sumado con su alto valor nutricional y vitamínico, hacen de este tipo de carne, una carne para dieta perfecta. Y eso sin mencionar su increíble sabor y sus múltiples formas de preparación.

Ten en cuenta que, al igual que como ocurre con el pavo, hay cortes del conejo que son más grasos que otros (los muslos tienen altos niveles de grasa). Se recomienda optar por las opción más beneficiosa para la dieta en específico que se esté realizando.

Carne de cerdo

Se suele tener la creencia de que la carne de cerdo posee un altísimo nivel de grasa, pero nada más alejado de la realidad. Claro que hay cortes más grasos que otros, pero son muchas las piezas del cerdo que son en demasía saludables, tales como: el solomillo, el lomo, las chuletas, entre otros. Mismos cortes que aportan proteínas, vitaminas y minerales muy valiosos para nuestro cuerpo humano.

Pero ten un ojo bien puesto en su forma de preparación; intenta cortar la grasa visible y no realices ningún proceso culinario que contribuya al aumento de esta misma grasa.

Carne de cerdo ibérico

Pese a lo que pueda indicar su nombre, no, no es igual a la carne de cerdo regular. La carne de cerdo ibérico, destaca por su increíble sabor y jugosidad, provenientes de la grasa intramuscular que forma parte de ella misma, y por su increíble valor nutricional. Sí, pese a ser una carne roja, no posee altos niveles de grasas saturadas. Por el contrario, se caracteriza por sus ácidos grasos, que resultan beneficiosos, para el funcionamiento cardiovascular del cuerpo.

En esencia, este tipo de carne en una dieta, puede suplantar a la carne de cerdo regular o a la carne de res.

Carne de ovino

Definitivamente, no es la opción más regular, pero sigue siendo una alternativa a tener en consideración. Ya que sí, la carne de cordero y similares, puede llegar a ser un tipo de carne para dieta. Sus beneficios nutricionales son increíbles (vitaminas, proteínas, minerales) y, además, cuenta con una jugosidad y un sabor característicos que la hacen destacar.

Carnes que debes evitar

Antes de que procedas con la ejecución de tu plan dietético, es de suma importancia que tengas en cuenta lo siguiente. Sí, claro que hay carnes para dieta y, generalmente, son bastante beneficiosas para tu salud, pero esto es así siempre que las consumas con sabiduría: las carnes deben ser consumidas de la manera más “natural” posible. Nada de carne procesada o frita.

Procesos como estos solo logran anular todos los beneficios intrínsecos que forman parte de estos alimentos. Aumentan las calorías y las grasas saturadas, ocasionando en el mejor de los casos que termines engordando. Claro que comer carnes con esta clase de preparaciones de vez en cuando, no dañan a nadie, pero si tu objetivo es adelgazar tendrás que dejar de darte ese gusto.

Mantener una dieta no es nada sencillo, nadie dijo que lo fuera, hay que ser comprometido y hacer ciertos sacrificios alimenticios. Pero cuando comiences a ver los resultados sabrás que habrá valido la pena.

Ya conoces las mejores opciones de carne para dieta. ¿Con cuál te quedas?